Si supieras a cuantas personas les he escuchado decirme que a veces creen que “las cosas que sienten” son producto de su “imaginación”, o que su “intuición quizás esté errada”, o que “esa corazonada” que tuvieron no era más que una sensación extraña y sin sentido… Pero sabes que…? Somos muchas las que crecimos sintiendo que en este mundo hay “algo” más allá de lo que podemos a simple vista ver. Y como la sociedad vive tratando de demostrar que lo mas “concreto” o “tangible” es mas “exitoso” y mas “real”, terminamos poniendo en duda mucho de eso que lograbamos percibir.
Quizás cuando eras una niña veías o escuchabas cosas que no pertenecen a esta realidad (tercera dimensión) y decidiste dejar eso atrás.
Quizás aún lo haces…
Quizás aún dudas de esas sensaciones que recibías o que aún recibes…
Quizás tuviste alguna mala experiencia…
Te entiendo y te creo. Sé lo extraño que se siente porque yo también pasé por eso.
Pero con el paso del tiempo comencé a atreverme a más y me dejé llevar por lo que percibía.
Al principio fui explorando este mundo invisible desde el silencio y procurando ser “normal” porque me daba vergüenza demostrar todo esto y que fuera evidente mi “locura”.
Luego con el tiempo me di cuenta que todo lo que percibía sí tenía sentido, era coherente con mi realidad y con la de los demás seres a quienes también percibía (esto incluye a seres sin cuerpo fuera de la tercera dimensión con quienes aprendí a comunicarme).
Comencé a confiar en mí a ojos cerrados (literal), a enfrentar mis miedos y la vergüenza de demostrar lo que recibía… Y de pronto noté que si bien ya tenía muchísima práctica, en realidad esto no lo había estudiado…
Recién en el 2002 me abrí a talleres, libros y cursos maravillosos que explotaron mi corazón y mente al comprobarme que hay todo un hermoso y gran mundo detrás de todo esto y que es realidad para muchísima gente.
Investigaciones, pruebas, estudios increíbles, infinidad de material de científicos y médicos respaldando todo.
Realmente fue sorprendente para mi.
Sabes que… Hasta A. Einstein creía en otras vidas y en la energía del amor…? ¿Has leído la carta que le escribió a su hija en donde le explica como la fuerza del amor es más potente que la de una bomba atómica? ¡¡Googlealo!!
Gracias a otros maravillosos seres que han pisado nuestro planeta como el Dr D. Chopra, Tesla, W. Dyer, B. Weiss, J. Dispenza, S. Tsabary, L. Hay, D. Melchizedek, (entre muchísimos más) hemos podido comprender que en el universo todo es energía. Incluso atómicamente estamos compuestos por un 99% de energía.
¡No creer en esto, eso sí ya me parece una locura!
Imagínate… 99% es energía. Y toda energía es vibración. Toda vibración emite una frecuencia. Toda frecuencia vibratoria marca un patrón de comunicación. Por lo tanto, en el universo todo es vida, todo está en constante comunicación, y tú también eres parte de ello.
Somos seres vibrantes en constante comunicación con otros seres vibrantes, con quienes compartimos energías y relaciones energéticas a nivel multidimensional y somos absolutamente capaces de percibir y emitir comunicación de forma equilibrada, agradable, armoniosa.
¿Te lo imaginas? ¿Sabes cuántos seres de luz hay cerca tuyo en constante comunicación contigo? ¿Te gustaría saber de qué se trata y lo que tienen por expresarte?
Hoy te invito a renovarte, a abrirte a más posibilidades en donde te puedas entender como un ser con más capacidades de las que crees tener. Un ser en constante comunicación con el universo al cual pertenece y con mayor claridad sobre quién es y de lo que forma parte.
Si tu corazón resuena y te quieres acompañar de tus seres de luz a través de mi, bienvenida a nuestro reencuentro en esta vida!
Aquí estaré para poder ayudarte.
Con amor y gratitud infinita,
Cony.